La gente es hermética.
Tal vez por desconfianza no sólo con el que va, con el que llega, sino entre ellos.
No quieren hablar de sus cosas, de lo que hacen.
Uno no sabe a qué se dedican. Hay pueblos que se dedican exclusivamente al agio.
Juan Rulfo
Pintura por Hans Hartung (Liepzig)